Vincent Willem van Gogh, uno de los artistas más influyentes del s. XIX.

Nacido en el sur de Holanda, en el 1853.

Pasó una buena parte de su vida intentado ser pastor de su iglesia y no sería hasta los 27 años cuando empieza a pintar y fue en la pintura donde volcó sus pasiones e intereses.

A partir de entonces, tuvo casi una dedicación exclusiva a la pintura. Realizó cerca de 900 cuadros en tan sólo 10 años, un promedio dos cuadros por semana. Hubo épocas en las que podía pintar cuadro por día.

Sufría de ataques de epilepsia y de periodos de gran depresión porque casi nadie le prestaba atención ni entendían su obra.

Dependía en gran medida de su hermano menor Theo Van Gogh, con quien mantuvo una relación muy estrecha y al que le escribió a lo largo de su vida alrededor de 650 cartas y que han servido para conocer muchos detalles de la vida y obra del pintor.

​

Fue en un periodo de depresión, mientras vivía en la ciudad francesa de Arlés, junto a Paul Gauguin, donde ocurrió el suceso de todos conocidos: Van Gogh atacó a Gauguin con una navaja de afeitar. Arrepentido por el ataque y por la culpa, se corta el lóbulo de una de sus orejas.

 

Tras este episodio, él por iniciativa propia decide ingresarse en el asilo de San Pablo en Saint.Rémy. Allí pudo encontrar Paz y tranquilidad. Pintó todo lo que veía en el asilo, pero de entre todo, lo que más le llamó la atención era la vista que tenía desde la ventana de su habitación, así se lo decía a su hermano en una carta. Es este cuadro que hemos pintado. Pintó muchas versiones de este paisaje.

Esta versión en concreto, se encuentra en la actualidad en el Museo de arte contemporáneo de Nueva York.

El reconocimiento no le llegaría en vida.

Tras su productivo periodo en San Pablo, Vincent se trasladó a un pueblo al norte de París, cerca de su hermano. Su salud siguió deteriorándose y aumentaban sus alucinaciones. Finalmente se cree que se disparó en el pecho con un revolver. Fallecería en junio de 1890, a los 37 años de edad.

Tras su muerte, y gracias en gran parte a su cuñada, el mundo descubrió su obra.

El impresionismo fue una corriente artística que surgió en la 2ª mitad del S. XIX en Europa, principalmente en Francia y contó con pintores afamados como Paul Cezanne, Monet, Manet, Renoir y cómo no, Vincent Van Gohg. Algunas de sus obras más importantes son Autorretrato con sombrero de paja, con la oreja vendada, La casa amarilla, El jardín de Arlés, Las mujeres de Arlés, La habitación o Los girasoles.

 

Características de la pintura impresionista

​

• Pinceladas grandes y cortas cuyo resultado final son las formas inexactas.

• Colores claros y puros sobre todo azules y verdes y por los tonos pasteles.

• Luminosidad Los impresionistas amaban la luz. Sus obras huyen de la oscuridad y el color blanco predomina sobre el negro.

• Formas poco nítidas Se trata de imágenes borrosas, poco precisas,

• Personas y naturaleza, protagonistas principales

• Las personas cobran mucha importancia en las composiciones pictóricas impresionistas y los elementos naturales, los paisajes al aire libre y especialmente el agua.

• París, la gran inspiradora

• La capital de Francia, la ciudad del amor y de la luz, fue también uno de los escenarios predilectos por los pintores impresionistas.

 

Sigan adentrándose en la historia de la pintura…

PROYECTO “LA PINTURA A LO LARGO DE LA HISTORIA”

REALIZADO POR FRANCISCA MARTÍN PRIUS.

ALUMNADO 6º  C.E.I.P. LA ARDILA

COLABORACIONES: JERÓNIMA VALVERDE BLANCO Y AMPA.